¡ADIÓS!
Para Ecobarrebarre, es la primera despedida que habita su existencia, pero un adiós siempre es implacable, nos obliga a sacar los pañuelos para ondearlos como banderas. Si, banderas de paz contra las punzadas que se clavan en los ojos y en la garganta. Pero también nos invita a que abramos felices los brazos, para despedirnos de tantos amigos que nos acompañaron en nuestro sueño en favor de la tierra. Porque ¿Quién borra de golpe lo vivido? La memoria se opone, atesora inmutable las experiencias maravillosas, el aliento de esas voces que nos acompañaron como armas de combate en nuestra labor. Amigos cuya generosidad nos acercó plásticos y esperanza compartida en presencia y poesía.
Estamos seguros que otros seguirán nuestra labor y harán de la basura una obra de arte, para que pronto la vida pueda verse en un espejo nítido.
GRACIAS A TODOS.
